Aquí son los factores de riesgo generales que aumentan la probabilidad de tener un ACV:
Colesterol "malo" alto
El colesterol es una grasa corporal necesaria que se usa para hacer las vitaminas esenciales, las hormonas, y cada de nuestras células dentro de nuestros cuerpos. Es decir, no podemos vivir sin colesterol. Ya que el colesterol no puede mezclarse con sangre, es necesario que una molécula que se llama una lipoproteína lleve el colesterol a través de la sangre. Hay dos tipos de colesterol: la lipoproteína de alta densidad (también se llama el colesterol HDL) y la lipoproteína de baja densidad (también se llama el colesterol LDL). el colesterol HDL, o el colesterol "bueno", absorbe el colesterol excedente y lo manda al hígado, el cual lo excreta del cuerpo. El colesterol LDL, o el colesterol "malo", no absorbe el colesterol excedente y permite que las placas de grasa corporal se formen en los vasos sanguíneos. Por eso, los niveles altos del colesterol y los niveles bajos del colesterol HDL (solamente en cuanto a los hombres) pueden subir la probabilidad de tener un ACV.
Diabetes
Diabetes mellitus tipo 2 y diabetes mellitus tipo 1 son factores de riesgo para un ACV. Por favor controle sus niveles de glucosa sanguínea para bajar el riesgo. La diabetes tipo 2 también sube los niveles de colesterol "malo" (LDL) y baja los niveles de colesterol "bueno" (HDL) [1].
La presión sanguínea alta (la presión alta)
El nombre científico de la presión sanguínea alta es la hipertensión (es bueno reconocer porque muchos médicos usan este término). Es el factor de riesgo principal de un ACV, así que es bueno que sepa sus números de la presión sanguínea y cómo bajarlos. Discutimos las soluciones de presión sanguínea alta en "el estilo de vida" página de la pestaña de Prevención.
La obesidad
La obesidad, o el exceso de peso, se asocia con la presión sanguínea alta, la diabetes y el colesterol alto, y la falta de ejercicio. La obesidad misma no es un factor de riesgo, sino que la mayoría del tiempo la obesidad lleva al crecimiento de estos otros factores de riesgo que ya hemos mencionado. Perder una pequeña cantidad de peso puede ser útil para bajar el riesgo.
Los problemas cardíacos
Hay muchos problemas cardíacos diferentes que suben el riesgo de tener un ACV. Un listado no exhaustivo de algunos de estos problemas es la enfermedad de la carótida, la enfermedad de las arterias periféricas, la fibrilación atrial (un tipo especial de latido irregular), la insuficiencia cardíaca, la enfermedad coronaria y más.
Fumar
Se ha conectado el fumar con muchas enfermedades. En cuanto a ACV específicamente, la nicotina y el monóxido de carbono en los cigarrillos y otros aparatos de fumar aumentan el riesgo de tener un ACV [2]. La nicotina sube el latido y la presión mienstras el monóxido de carbono baja los niveles de oxígeno en la sangre. Este riesgo es aún mayor cuando se combina con las píldoras (pastillas) anticonceptivas. Dejar de fumar va a bajar el riesgo de un ACV y contraer muchas otras enfermedades.
Las enfermedades genéticas
Hay enfermedades genéticas como la arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y leucoencefalopatía (CADASIL por sus siglas inglesas), un trastorno genético que causa el engrosamiento de las paredes de los vaso sanguíneos y sube la probabilidad de coagularse [3]. Estas enfermedades aumentan la probabilidad de tener un ACV.
Consumo excesivo de alcohol o drogas
El consumo excesivo de drogas, como la cocaína o las metanfetaminas, puede subir en gran medida la probabilidad de tener un aneurisma. Como ya sabemos, un aneurisma puede pasar a ser un ACV hemorrágico cuando se rompa. Por favor encuentre un grupo de apoyo local o consulte con su médico si tiene cualquier problema con el consumo excesivo.
Edad avanzada (65+)
Cuando envejece, es más probable que tenga un ACV, independiente de un estilo de vida saludable. Ya que está fuera de control, es mejor que no se preocupe por un ACV y enfoque en los factores de estilo de vida que puede controlar. Sin embargo, aunque es más común tener un ACV después de tener 65 años, también sucede a menudo a los adultos y aún los niños si tienen los factores de riesgo.
Una falta de ejercicio
Una falta de ejercicio regular puede subir la probabilidad del sobrepeso, los problemas cardíacos, colesterol alto y presión sanguínea alta. Todos estos problemas son factores de riesgo para cualquier tipo de accidente cerebrovascular (ACV).
Incluso con todos los avances en nuestro entendimiento de la COVID-19, todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre las consecuencias, a corto y a largo plazo. Contraer la COVID-19 aumenta el riesgo de coagularse la sangre en adultos jóvenes [4] y también aumenta el riesgo de ACV criptogénico en pacientes de todas edades [5]. Cada día hay más evidencia para sugerir que COVID-19 afecta a todos los órganos del cuerpo. Por favor lleve una mascarilla (un cubrebocas), mantenga la sana distancia, y dé consideración a vacunarse cuando sea posible. No solamente va a salvarle, su familia y sus queridos de problemas ahora mismo, sino también de problemas neurológicos en el futuro.
Por supuesto, solamente porque una persona es latina no significa que tiene una probabilidad más alta de tener un accidente cerebrovascular. Por otro lado, existe discriminación médica en el sistema de salud estadounidense y una escasez de información española de calidad sobre cómo vivir una vida saludable en los Estados Unidos.
Mientras la mayoría de latinos en E.E.U.U. tiene alguna forma de seguro de salud, las estadísticas más recientes del centro del control de enfermedades estadounidense (CDC por sus siglas inglesas) muestran que 20,1% de la gente latina en los Estados Unidos menos de 65 no tiene acceso a alguna forma del seguro de salud comparado con 7,8% de la gente blanca [6-7].
Cualquiera sea la razón, el CDC excluye a los mexicanos de la categoría latina, pero incluye a los hispánicos. Los datos más recientes muestran que 22,1% de los mexicanos que viven en los Estados Unidos menos de 65 años no tienen acceso al seguro de salud [8]. Con acceso más limitado al sistema de salud en comparación a la mayoría de la población estadounidense, algunos latinos no tienen acceso a los tratamientos mejores ni a la mejor educación sobre evitar y prevenir enfermedades o trastornos súbitos como un accidente cerebrovascular.
Otro factor importante tocante en acceso a seguro de salud y a la asistencia médica de calidad es el ingreso medio por hogar. Para la población latina estadounidense, el ingreso medio por hogar es $56.113 comparado con $76.057 para la población blanca estadounidense [9]. Aunque el ingreso medio por hogar ha aumentado en los años recientes, es probable que los datos bajen, debido a las pérdidas de trabajo masivas a través de la pandemia de COVID-19 que han afectado a las poblaciones negras y latinas, según el instituto de la política económica (EPI por sus siglas inglesas) [10].
Además de esto, un porcentaje más alto de latinos tienen uno o más factores de riesgo debido a razones como obstáculos del lenguaje y de las instituciones. Según los datos más recientes, 41,2% de los hombres latinos y 48,4% de las mujeres latinas más de 20 años son obesos comparado con 36,9% de los hombres blancos y 38,8% de las mujeres blancas [6-7]. También, 44,4% de los hombres mexicanos estadounidenses y 51,3% de las mujeres mexicanas estadounidenses más de 20 años son obesos [8]. La población latina estadounidense tiene las tasas más altas de diabetes, la presión sanguínea alta, y la falta de ejercicio [11]. Estos datos, en combinación con algunos obstáculos que la población latina tiene que enfrentar, recalcan que la población latina estadounidense tiene una probabilidad más alta de tener un ACV.
Por lo general, es más probable que las mujeres tengan y mueran de un accidente cerebrovascular que los hombres [12]. Las mujeres latinas específicamente tienen una edad de supervivencia media más baja de todos los demográficos: la edad de supervivencia media es 77 años mientras que es 79 años para las mujeres blancas y 86 años para las mujeres asiáticas [13]. Es más probable que las mujeres latinas se conviertan en cuidadoras para una persona que tuvo un ACV [13]. Un estudio que enfocó en la salud de las cuidadoras quienes eran mujeres latinas obesas demostró que ellas tienen una probabilidad más alta de desarrollar los factores de riesgo de ACV, como los niveles sanguíneos de colesterol alto, la presión sanguínea alta, y menos probable reportarlos [14]. Por supuesto, es solamente un estudio que no representa a la población entera, pero muestra que cuidadoras suelen hacer caso a la persona que cuida en vez de ellas mismas.
La mayoría de las mujeres latinas que inmigraron a los Estados Unidos reportan tener enfermedades crónicas, como diabetes, y problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión [15]. Las preocupaciones sobre inmigración también tienen un efecto negativo en la salud, independiente de su estado actual de inmigración [15]. En total, puede que las mujeres latinas corran más riesgo de tener un ACV debido a las circunstancias individuales conjunto a los obstáculos de lenguaje y de las instituciones.
[1] https://www.cdc.gov/cholesterol/ldl_hdl.htm
[2]
[3] https://www.ninds.nih.gov/Disorders/All-Disorders/CADASIL-Information-Page
[4]Fara MG, Stein LK, Skliut M, Morgello S, Fifi JT, Dhamoon MS Macrothrombosis and stroke in patients with mild Covid-19 infection. J Thromb Haemost. 2020; (published online May 28. https://doi.org/10.111/jth.14938)
[5] Fifi, J. T., & Mocco, J. (2020). COVID-19 related stroke in young individuals. The Lancet Neurology, 19(9), 713-715.
[6] https://www.cdc.gov/nchs/fastats/hispanic-health.htm
[7] https://www.cdc.gov/nchs/fastats/white-health.htm
[8] https://www.cdc.gov/nchs/fastats/mexican-health.htm
[9] https://www.census.gov/data/tables/2020/demo/income-poverty/p60-270.html
[11] Martinez, M., Prabhakar, N., Drake, K., Coull, B., Chong, J., Ritter, L., & Kidwell, C. (2016). Identification of barriers to stroke awareness and risk factor management unique to Hispanics. International journal of environmental research and public health, 13(1), 23.
[13] Paz K, Massey KP (2016) Health Disparity among Latina Women: Comparison with Non-Latina Women. Clin Med Insights Womens Health 9:71–74.
[14] Ifejika NL, Bhadane M, Cai C, Noser EA, Savitz SI (2019) Cluster Enrollment: A Screening Tool for Stroke Risk Factors in Minority Women Caregivers. J Natl Med Assoc 111:281–284.
[15] Luque JS, Soulen G, Davila CB, Cartmell K (2018) Access to health care for uninsured Latina immigrants in South Carolina. BMC Health Serv Res 18:310.